Ninón Sevilla cumple 99 años
El 10 de noviembre de 1923 nació en La Habana Cuba Emelia Pérez Castellanos que sería conocida para la posteridad como Ninón Sevilla; desde niña mostró una gracia especial al moverse, al caminar y muy pronto descubrió su mayor pasión: el baile, la rumba.
Debido a que su familia no veía con buenos ojos su pasión por la danza, comenzó a bailar a escondidas y se buscó un nombre artístico. Adoptó su nombre artístico en homenaje a la legendaria cortesana y escritora francesa Ninón de Lenclos. Empezó a bailar con éxito en centros nocturnos y cabarets de Cuba. Más tarde, comenzó a trabajar en el coro de los comediantes cubanos Mimí Cal Nananina y Leopoldo Fernández Tres Patines en el Teatro Martí de La Habana. En ese entonces hacía pareja con un bailarín llamado Horacio, muy pronto llamó la atención de empresarios y productores
México, eterna tierra de promisión de los artistas latinoamericanos, vivía el punto climático de la “Época de Oro” del cine mexicano, corría el año de 1946 y Ninón Sevilla de 23 años decidió probar suerte en tierra Azteca, asesorada y protegida por el actor y director Fernando “papi” Cortés con quien filma su primera película mexicana “Carita de Cielo”.
Posteriormente Ninón se encuentra con el director Alberto Gout con quien forma una célebre mancuerna al filmar películas como Sensualidad (1951), No niego mi pasado (1951), Aventura en Río (1952) y la memorable cinta Aventurera (1949), consideradas obras centrales en el cine de “Rumberas”; Ninón Sevilla fue la principal exponente del género al lado de otras legendarias rumberas como Amalia Aguilar, María Antonieta Pons, Rosa Carmina y la rumbera mexicana Meche Barba.
Dice Jorge Ayala Blanco que Ninón Sevilla no tenía el rostro hermoso de Amalia Aguilar, ni las piernas de María Antonieta Pons, ni las caderas de Rosa Carmina, ni la sensualidad de Meche Barba, pero fue la número 1 porque su capacidad interpretativa fue superior y como vedette era la más completa de todas.
También contribuyeron al esplendor de Sevilla cineastas como Emilio Fernández en Victimas del pecado (1950), Julio Bracho en Llévame en tus brazos y Gilberto Martínez Solares en Mulata (1954), entre otros.
Las películas de Ninón tuvieron gran acogida internacional, sobre todo en Brasil en donde filmó Aventura en Río y en Francia donde fue elogiada por Los cineastas de la nueva ola.
Al desaparecer el cine de rumberas, Ninón Sevilla se alejó de la pantalla grande, pasó grandes temporadas en Nueva York, e hizo esporádicas intervenciones en teatros y en los años sesenta incursionó en la televisión.
Retornó al cine tras regresar a México en 1981, de la mano del realizador Mario Hernández, un eterno admirador suyo, quien la convenció de estelarizar la cinta estrenada en 1984 Noche de carnaval. La película es una especie de homenaje que el director realiza a la actriz. Gracias a esta cinta, ganó el Ariel a la Mejor Actriz del Año.
En 2014 la actriz fue objeto de un homenaje de parte de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y la Cineteca Nacional de México por su trayectoria e influencia en el cine de México.
Ninón Sevilla murió el jueves 1 de enero de 2015, a los 91 años de edad en la Ciudad de México, como consecuencia de un paro cardiaco.
A pesar de haberse convertido en mexicana y de que lo era a carta cabal, nunca dejó de ser cubanísima; en una ocasión María Antonieta Pons la invito a tomar el té; Ninón se negó aduciendo, yo no tomó té, soy cubana, tomo café.
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