El Cine Mexicano / Historia y Futuro

El Cine mexicano conforma en su historia un patrimonio cultural invaluable para la cultura nacional, pues refleja desde hace más de 100 años las transformaciones, sociales, políticas y ambientales que ha vivido la sociedad mexicana.

Como pocos, el cine mexicano reflejó en su momento el choque sincrético entre el México rural y el México urbano, las películas que abordan la temática constituyen todo un género del cine mexicano; podemos encontrar en su historia los cambios de mentalidad y de forma de pensamiento del ser colectivo e individual; revisando el cine mexicano podría escribirse la historia de nuestro pensamiento, nuestras creencias, nuestras esperanzas y nuestros miedos.

Recordemos que la primera guerra filmada en la historia del cine fue la Revolución Mexicana que tuvo como protagonista central a Francisco Villa y como primer actor en la pantalla a Porfirio Díaz; el cine mexicano fue y sigue siendo el dominante en América Latina.

Refleja muy bien, por el ejemplo, el cambio paulatino, lento y doloroso de una mentalidad patriarcal; las mujeres solían ser o madres o prostitutas, a el paso ha una sociedad que aspira a la equidad de género que es un tema de nuestro cine contemporáneo; también ilustra como pocas expresiones, el paso del rechazo, la burla y el estigma a la diversidad sexual, a su aceptación plena en diversos estratos sociales.

En su conexión con la imaginaría popular el cine mexicano creo muchos subgéneros cinematográficos, casi exclusivos de nuestro cine como el cine de luchadores, de ficheras, la comedia ranchera, el barrio y el cine de aliento social.

Hoy en día el cine mexicano va a contracorriente de la falta de salas de exhibición que lo exhiban, rendidos los distribuidores y exhibidores a los monopolios que casi de manera exclusiva exhiben el cine de Hollywood.

Mientras tanto los fideicomisos se reducen, los apoyos por parte del IMCINE mantienen su base elitista, sus preferencias discriminatorias y ahora se añadieron nuevas reglas que atentan contra la libertad creativa, como son la cartera de temas que promueve el IMCINE y la falsa exaltación de minorías que aún así están lejos de verse reflejadas en la pantalla.

Hace años que nuestro cine abandono su rasgo de cine popular, para convertirse en un divertimiento de unos cuantos, en realidad lo que está sucediendo es el efecto contrario de lo que busca el IMCINE con sus nuevas reglas, pues vemos cada vez más frecuente a fifís de la condesa hablando de indigenismo, Afro/mexicanismo y el barrio.

La Sociedad de directores, según sus principios, apuesta por la diversidad temática y creativa en todos sus órdenes y trabaja para que el cine mexicano sea cada vez más respetado y visto por el público de México.

Es el guion cinematográfico, el proyecto en sí el que debería determinar si una película recibe apoyo o no, sin embargo, en la actualidad cuenta más si llevas personal de alguna minoría en el crew, que el proyecto mismo; cuenta más que tengas una empresa tras el proyecto, que las capacidades creativas de la propuesta.

Se redujeron los FIDECOMISOS, pero los vicios y costumbres elitistas persisten.