Dolores de Indio

El pasado 4 de agosto fue el aniversario del nacimiento de la actriz Dolores del Río y el 6 el de la muerte de Emilio Fernández:

María de los Dolores Asúnsolo y López Negrete, mejor conocida como Dolores del Río y Emilio Fernández Romo, mejor conocido como Indio Fernández. Formaron un dueto especial y legendario que de alguna manera encarna el momento climático de la época de oro del cine mexicano.

Nacidos el mismo año en 1904, seis años después de las primeras funciones cinematográficas, parecen predestinados a forjar juntos algunos de los clásicos más representativos del cine mexicano (Flor Silvestre, María Candelaria, Las Abandonadas, La Malquerida, etc).  Todas ellas imprescindibles en el desarrollo de la cultura nacional

Entre ambos se tejió una relación con alcances de leyenda, pues como suele suceder en el caso del “indio”, se pierden las diferencias entre mito y realidad.

Que se amaron toda la vida, que Fernández le enviaba diario un ramo de flores, que su romance se mantuvo en las sombras.

Destaca la anécdota en la que Emilio siendo extra en Hollywood fue humillado por la actriz que ya era una estrella internacional y que al llegar al set se quitó el abrigo, lo puso en el brazo de Emilio y le dijo “tú indio detenme mi abrigo”, elINDIO le devolvió el abrigo diciendo: Este Indio te va a dirigir algún día”.

Emilio Fernández no sólo dirigió a la aristocrática duranguense, según la leyenda, vivió siempre enamorado de la diva y también según la leyenda el director le presentó a la actriz, la idea de María Candelaria, escrita en una servilleta, comenzando así su histórica colaboración.

En agosto se cumplen 118 años del nacimiento de Dolores del Río y 36 de la muerte de Emilio Fernández; dos destinos que se cruzaron para crear una obra inmortal.