Recordando a Pedro Infante
Por: Daniel Remigio
Aquel 15 de abril de 1957, México amanecía con la terrible noticia, que el gran actor José Pedro Infante Cruz, mejor conocido como Pedro Infante, había muerto trágicamente en un accidente aéreo, en una avioneta que el co piloteaba junto al piloto experimentado Víctor Manuel Vidal Lorca; era bien sabido que Pedro gustaba de pilotear, incluso ya con anterioridad había tenido dos accidentes previos, de los cuales había salido con vida, solo con algunas intervenciones quirúrgicas, sin embargo al parecer estaba destinado a partir de este mundo, en el tercer accidente aéreo, al despegar del aeropuerto de Mérida.
Predilecto por directores de la época de oro de cine mexicano, algunos de ellos socios fundadores de nuestra sociedad, como lo fue: Rene Cardona, Emilio El Indio Fernández, Rogelio A. González, Miguel Zacarías, Ismael Rodríguez, con este último fue con quien forjó toda una mancuerna creativa, juntos crearon una saga de películas, que lo inmortalizaron en el imaginario popular mexicano.
Pedro Infante inició su carrera cinematográfica en la película “La feria de las flores” en 1943, fue contratado como co protagónico en la cinta y para reforzar la voz del protagonista Antonio Badú en la melodía que dio título a la producción; la naturalidad, verismo y simpatía que impregnaban al actor, le abrió puertas para futuras producciones.
En el mismo año 1943, ya como protagonista y en una verdadera maratón cinematográfica, intervino en otras cuatro películas: Cuando habla el corazón, El Ametralladora, Mexicanos al grito de guerra, titulada también Historia del Himno Nacional (drama patriótico que hubo de vencer ciertas dificultades para ser exhibido) y Viva mi desgracia.
Durante esta década surgió la trilogía del personaje emblema de Pedro Infante, “Pepe el Toro” las películas Nosotros los pobres (1947), Ustedes los ricos (1948) y Pepe el Toro (1952), con Ismael, también rodaría las cintas Los tres García (1946), Vuelven los García (1946) y Los tres huastecos (1948). Pedro recibiría el premio Ariel, como mejor actor, por la cinta La vida no vale nada (1954). Una película galardonada con la mejor actuación en el Festival de Cine de Berlín, fue Tizoc (1956), por la cual obtendría un Oso de Plata.
En 1951, siguiendo con su infernal ritmo de trabajo, interpretó A toda máquina, Ahí viene Martín Corona y El enamorado, a las que siguieron, en 1952, Dos tipos de cuidado, dos películas más: Escuela de vagabundos y El mil amores.
El público mexicano lo recuerda, por representar aquel personaje popular, chichara chero, jovial con quien se identificó, más de una vez, el mil oficios, el charro cantor, carpintero y boxeador etc.
Después de su muerte sus colegas directores honraron su memoria con diferentes películas documentales como es el caso de su querido amigo Ismael Rodríguez, con el documental “Así era Pedro Infante” o Miguel Zacarías con “La vida de Pedro Infante”, “El día que murió Pedro Infante” de Claudio Isaac Rueda “Pedro Infante ¿vive?” de Juan Andrés Espinosa.
La Sociedad Mexicana de Directores y Obras Audiovisuales, recomienda disfrutar nuevamente de su distintiva filmografía, e indagar en los documentales, que posteriormente ayudaron a preservar su memoria y obra.
0 comentarios