Día Nacional del Cine Mexicano

Por Gerardo Lara.

El 15 de agosto se celebró el Día Nacional del Cine Mexicano, efeméride Inventada por el Senado de la República en el año 2017.

Según IMCINE, el objetivo de este día nacional es reconocer el aporte cultural e ideológico de la producción cinematográfica nacional, así como promover estímulos para la industria.

Siguiendo con IMCINE, representa un reconocimiento a la relevancia del cine mexicano como expresión artística en la imagen del país, y como parte esencial de la identidad nacional.

Asimismo, con esta celebración se busca difundir la diversidad del cine, y mostrar el trabajo audiovisual de las producciones mexicanas.

Para celebrar el día se han programado exhibiciones de cine mexicano de diferentes periodos en más de cuarenta salas del país.

El organismo público destaca que la idea de esta iniciativa es poder “reflejar la riqueza natural y cultural de lenguas, cosmogonías, ecosistemas, imaginarios y maneras de experimentar la vida”.

Bajo el hashtag #MuchoCineDeTodo, del 13 al 31 de agosto, el público en general podrá disfrutar de 43 películas en 344 funciones. Todos los films se verán en 52 sedes presenciales de 22 estados.

Además, la ciudadanía podrá visualizar 283 transmisiones en 27 televisoras públicas, incluyendo el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), Canal 14, 14.1, Ingenio TV y Canal 22.  Además, plataformas como Netflix se han unido a la celebración.

En mi opinión está es una manera en la que el Estado mexicano le “tapa el ojo al macho”, es decir una manera de paliar o atenuar su manifiesto desinterés por el desarrollo de una auténtica cinematografía nacional.

Con esta celebración se intenta sustituir la carencia de una política de Estado para el desarrollo del cine mexicano es como dicen en mi pueblo “atole con el dedo”.

Mejor debería resolverse la falta de “piso parejo” en la designación de los apoyos presupuestarios, pues mientras a algunas productoras transexenales les aprueban todo lo que presentan, la inmensa mayoría de escritores y directores, navegamos sin la menor opción de obtener un apoyo, por la simple razón de no pertenecer al entorno de ese par de productoras.

Mejor debería resolverse la falta absoluta de exhibición del cine mexicano, debería aplicarse una política anti/monopolio que garantice la exhibición permanente de cine mexicano; carencia que no se zanja con la avalancha masiva de la inventada efeméride.

El hecho de que se imponga “un día del cine mexicano” es indicativo de su crisis permanente; ¿de verdad creen que lo que no se ve en años puede verse en un día?